El recorrido: Los ‘sampietrini’ nunca han visto pasar las bicis tan rápido
Antes de arrancar siquiera la etapa, un deleite máximo -pero no el del Circo, por el que pasaremos en ‘contrameta’ en los primeros kilómetros-. En la neutralizada, que partirá desde los terrenos de la Exposición Universal de Roma, se pondrá rumbo a la Plaza de San Pedro y se entrará a los Jardines del Vaticano, en un recorrido pensado para honrar al recientemente fallecido Papa Francisco. El recientemente nombrado Sumo Pontífice, León XIV, saludará al pelotón en la neutralizada. La carrera arrancará oficialmente todavía dentro del microestado, poniendo rumbo hacia la costa, a la zona de Ostia, para volver después a la Ciudad Eterna.
El circuito, de 9,5 kilómetros con ocho vueltas en total, tiene la particularidad de que la meta no es la misma de todos los años. Se pasa por esa Via dei Fori Imperiali, por el Coliseo y el monumento a Víctor Manuel II, pero se termina esta vez en la Via del Circo Massimo, tras un inicio de vuelta tortuoso y una segunda mitad más rectilínea, por Corso Vittorio Emanuele II, Lungotevere dei Tebaldi y meta. Por el camino, los habituales obstáculos de mobiliario urbano y los característicos adoquines romanos, los ‘sampietrini’, que los velocistas tratarán de dominar.
¡Por cierto! Un detalle final, no menor: la entrada a meta tiene una rampa del 5%, justo en los metros en los que los sprinters lanzarán la llegada. La verán varias veces y a las velocidades de carrera será no tan duro obstáculo, pero obligará a medir bien.